El entrenador Carles Tur Carbonell (Ibiza, 1982), es un infatigable estudioso de la fisiología y la nutrición que vive con gran pasión todo lo que hace. Carles es un hombre discreto, humilde que en las distancias cortas te hipnotiza con su sabiduría y sus buenos consejos. En los últimos años se ha ganado el prestigio y la admiración de muchos atletas de élite que dirije, y que coinciden en calificarle como un genio.
Su perfeccionismo le lleva a cuidar mucho los detalles y a tomarse como un reto entrenar a cada deportista de forma personalizada desde carlestur.com Siempre a la última, este talentoso preparador sueña con acudir como técnico a unas olimpiadas o al Tour de Francia, actualmente se encuentra preparando su segundo Ironman y recientemente se ha incorporado a las filas del Club Atletismo Ibiza.
P ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo como entrenador?
Respuesta. – Lo que más me fascina es como mover la planificación y la programación del entrenamiento para un deportista y conseguir que esas piezas encajen para que tenga buen rendimiento y no se lesione. Cada deportista es un mundo, para mi esto no es una receta sino un arte.
P ¿Cómo llevas la responsabilidad de dirigir a deportistas profesionales?
R. – Es una responsabilidad que no me pesa, siempre lo cojo con mucho entusiasmo y como un reto. Atleta y entrenador deben formar un binomio sólido. Me ilusiona que el deportista se comprometa y se involucre y yo con él, tanto el profesional como deportista amateur.
P ¿Cómo examinas la información que te transmiten tus atletas?
R. – Me gusta analizar de dos maneras; vía objetiva y subjetiva. Objetiva es cada vez que tengo que volver a elaborar la planificación y analizo los resultados. Y luego me gusta mucho hablar con el deportista subjetivamente, vía telefónica o vía mail. Sé que no es lo mismo que hacerlo cara a cara porque eso es un plus mayor pero por mi experiencia trabajando de esta manera me ha ido bien.
P ¿Cómo te gusta estructurar un plan de entrenamiento?
R. – Lo primero de todo es hacer un análisis de muchas cosas. Hay que conocer el perfil del deportista, la experiencia, el volumen de trabajo que ha hecho previo, el que puede hacer, el que asimila… Es importante personalizar sobre lo que tienes ante ti y acoplarle la mejor planificación para él, a partir de ahí mi trabajo es ver cómo se adapta e ir reajustando.
P Tu metodología se basa en el entreno polarizado.
R. – Sí, a grandes rasgos, el entreno polarizado consiste en distribuir la intensidad de la planificación de entrenamiento que hayas escogido. La mayoría de estudios científicos revelan, con claras evidencias científicas en sujetos entrenados, que cuando tú haces esa distribución polarizada que sería, aeróbico 1 (por debajo del primer umbral) y luego fuerte por encima del segundo umbral, tienen mayores adaptaciones moleculares que cuando acudes a esa zona entre umbrales donde no hay ni chicha ni limonada.
P Entonces, ¿es fundamental conocer la fisiología?
R.– Sí, es importante tener un conocimiento de la fisiología, pero no es lo único. A veces la fisiología se relaciona con la ciencia, con los números, con la exactitud… yo creo que también ha de tener una perspectiva humana o sociológica. Por ejemplo, sé que hay deportistas que si les hablo de números se agobian, entonces utilizo otra metodología o tipo de comunicación, es clave adaptarse a cada deportista.
P ¿Entre tus pupilos, qué evolución te ha sorprendido más?
R. – El año pasado Carlos López por su victoria en el Ironman de Mallorca 2016, sin tener la disponibilidad de un profesional (trabaja 8 horas diarias) hizo una cosa realmente complicada. Este año también estoy llevando a un triatleta que se llama Iñaki Pena-Manso, es su primer año de élite y ha hecho un cambio brutal. Esta haciendo una temporada extraordinaria, tercero en el Half de Setúbal, octavo en Bilbao, cuarto en Zarautz, segundo en Guadalajara y recientemente, en el Triathlon Internacional de Alpe D’huez, un competición de altísimo nivel hizo quinto. Y para finalizar creo que Miquel Blanchart pese a los grandes resultados que ha realizado aún está por llegar su mejor versión y creo que tarde o pronto con mucho trabajo lo conseguirá.
P ¿En qué materias te encuentras ahora mismo trabajando?
R. – En el último año me están fascinando varias cosas: estoy profundizando mucho en el entrenamiento polarizado, la correcta distribución y aplicación de la intensidad dependiendo de la competición, todo el tema que afecta a la economía de carrera y el análisis de la fatiga con la variabilidad. Por otro lado, a nivel nutricional los aspectos moleculares, la modulación de los nutrientes para tener más o menos adaptación a los entrenamientos. Estos cuatro puntos me están gustando mucho.
P ¿Hasta qué punto la alimentación influye en el rendimiento?
R. – A mí no me gusta hablar de dietas, porque es una cosa que parece una obligación, yo prefiero hablar más de educación nutricional y de comer bien. La alimentación es un aspecto muy importante para el entrenamiento y el rendimiento pero considero que hay que tener cierta flexibilidad. La obsesión y los extremos no son buenos, darse un capricho de vez en cuando no es malo, llevar las cosas a un extremo excesivo a largo tiempo te puede pasar una gran factura física y sobretodo mentalmente.
P ¿Cuáles dirías que son los errores más comunes entre atletas?
R. – Uno muy habitual es no aplicar las intensidades correctas. A veces se sale a rodar en grupo y se utilizan unas intensidades medias que aportan menos ganancias fisiológicas, es importante saber entrenar suave cuando toca, para apretar cuando hay que hacer intensidad, es decir, lo suave, suave y lo fuerte, fuerte. Otro muy común es no respetar las fases de planificación y precipitarse por querer sacar rendimiento demasiado rápido, en fisiología/entrenamiento la paciencia debe ser una gran virtud. Y también creo que muchos se olvidan de lo importante que es el trabajo de fuerza y técnica de carrera, básicos para economizar el gasto energético.
P Qué tres virtudes no le pueden faltar a un entrenador?
R.– En mi opinión, un entrenador debe tener pasión a raudales, mucha paciencia e inteligencia emocional para saber adaptarse a cada deportista.
P ¿Tienes algún sueño por realizar como técnico?
R. – Uno de mis sueños sería acudir a unas olimpiadas como técnico, en el ciclo olímpico de Rio ayudé a dos deportistas la y disfrute mucho de la experiencia, pero creo que estar presente viviendo unos Juegos desde dentro debe ser algo muy especial. De cara a las Olimpiadas de Tokio, en septiembre voy a empezar con otra atleta y la verdad que me encantaría poder vivirlo en primera persona, ya veremos si en está ocasión puedo estar presente. Otro sueño que me haría mucha ilusión, y que tuve la oportunidad cumplir hace dos años pero no lo pude aceptar por estudios, seria trabajar dentro del mundo del ciclismo en el Tour de Francia. Sé que dicen que es un mundo oscuro pero yo creo en el deporte limpio 100%, y por las cosas que me cuentan, creo que la fisiología no se acaba de trabajar del todo. Mi sueño sería aplicar conceptos nuevos de fisiología y entrenamiento en ciclistas limpio y ver el margen de mejora, como por ejemplo: calculando gramos de hidratos de carbono, proteínas de calidad, grasas saludables, entrenamientos más específicos, etc …
P Y como deportista, ¿cuál será tu próxima aparición en competición?
R. – Si todo va bien el Ironman de Barcelona y el Campeonato de España que se celebra en Ibiza, eso siempre es algo especial para mi por estar en casa.
P ¿Con que expectativa afrontarás estos retos?
R. – El año pasado debute en el Ironman y quedé bastante contento, décimo en mi grupo de edad, teniendo algún inconveniente como un pinchazo y una penalización que considero injusta. Mi sueño sería intentar ir a Hawaii como grupo de edad, aunque realmente está muy caro y para ello necesitaría de entrenar 1-2 años al 100 % ya que el nivel de los grupos de edad cada día es más alto y tener un buen día en la competición. A día de hoy he de ser realista y aparcar ese sueño ya que tanto los estudios (me queda un año para finalizar el grado de Nutrición Humana y Dietética) y el trabajo ocupan ese tiempo que necesito para intentar la complicada clasificación a Hawaii, veremos si en el futuro puedo disponer de esas preciadas horas para intentarlo.
P Recientemente te has incorporado al Club Atletismo Ibiza, ¿qué te gustaría aportar al club?
R. – Espero poder aportar energía y motivación a todos los integrantes, conozco a algunos de ellos y sé que es un club con un espíritu muy bueno donde hay un gran ambiente. Desde el punto de vista profesional, intentaré aportar consejos y algunas sesiones guiadas, las cuales serán un placer.
