Entrenamiento intervalado

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Carles Tur, entrenador de alto rendimiento de atletas, triatletas y trail runners

Es Licenciado en Ciencias de Actividad Física y el Deporte, Graduado en Fisioterapia, Grado en Nutrición Humana y Dietética, Máster en Fisiología Integrativa. Entrenador de Alto Rendimiento, llevando en la actualidad a triatletas de la talla de Miquel Blanchart y Carlos López. Ha sido preparador físico en el CAR de Sant Cugat. Profesor colaborador en el Máster de triatlón del INEFC de Barcelona. Profesor colaborador de IEWG.

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En la actualidad hay consenso sobre la existencia de tres hitos fisiológicos que marcan el límite de lo que conocemos con fases (Figura 1), a saber, fase 1 o LIT (low  intensity training), fase 2 o ThT (threshold training) y fase 3 o HIT (high intensity  training). Hemos descrito también en artículos previos y estudiado en profundidad  el modelo de dominios de intensidad (Figura 2). Este modelo se basa esencialmente  en la potencia crítica (CP o critical power), y de manera resumida plantea que el  ejercicio es sostenible hasta el límite del dominio intenso, y al superarse CP y entrar  en el dominio severo la fatiga le impedirá seguir sosteniendo esas intensidades.

Figura 1. Modelo de tres fases. Datos de Seiler (2010).
Figura 1. Modelo de tres fases. Datos de Seiler (2010).
Figura 2. Modelo de dominios de intensidad. Representación esquemática de la relación potencia-duración con referencia a los dominios de intensidad de ejercicio moderada (área sombreada en amarillo), alta (área sombreada en rojo), y severa (área sombreada en verde)).W': capacidad de trabajo anaeróbico, CP: potencia crítica, GET: primer umbral. Datos de Jones et al. (2019).
Figura 2. Modelo de dominios de intensidad. Representación esquemática de la relación potencia-duración con referencia a los dominios de intensidad de ejercicio moderada (área sombreada en amarillo), alta (área sombreada en rojo), y severa (área sombreada en verde)).W’: capacidad de trabajo anaeróbico, CP: potencia crítica, GET: primer umbral. Datos de Jones et al. (2019).

El deportista que inicia un ejercicio de resistencia, ya sea correr, pedalear, remar,  etc., trabajando a intensidades bajas, comienza trabajando en el dominio de la baja  intensidad o moderado, donde el combustible principal son las grasas, y donde  puede alcanzar la máxima tasa de utilización de las mismas o Fat Max, además el  turnover (producción y ruptura) de ATP citosólico (glucólisis) es relativamente bajo,  así como la demanda de ATP. Si continúa aumentando la intensidad del  esfuerzo, «atravesará» el primer umbral, pasando desde el dominio de baja  intensidad a la intensidad umbral, o dominio intenso (entre el primer umbral y CP),  donde la demanda de ATP es mayor, se reclutan más fibras tipo IIA, y  aumenta el turnover citosólico de ATP (y empieza a aumentar el lactato sanguíneo),  de la misma manera se inicia el componente lento del VO2. Si continúa aumentando todavía más la intensidad del esfuerzo pasará el segundo umbral (y la  P)  y entrará en el dominio de la alta intensidad, o dominio severo, donde la  demanda de ATP es elevada, se reclutan además de fibras Tipo I, y IIA, también las  fibras IIB, y el turnover citosólico de ATP es muy grande, resultando en un aumento  significativo del lactato sanguíneo. El componente lento del VO2 también  es importante, y aunque la carga externa a la que se trabaje sea menor a la  correspondiente al VO2máx, éste puede ser alcanzado precisamente por el componente lento que se produce en este dominio. En esta fase HIT, o dominio  severo, el esfuerzo no puede sostenerse más que por algunos minutos (2-20min  dependiendo de la intensidad) y se produce la fatiga. Esto obliga a que el esfuerzo  sea intervalado, ya que no es posible sostener un esfuerzo continuo.
Todas las intensidades comprendidas por encima del segundo umbral, hasta el VO2máx, y hasta intensidades que impliquen la potencia, velocidad o ritmo pico, a  intensidades muy superiores al VO2máx comprenden lo que actualmente  conocemos como entrenamiento intervalado o HIIT (high intensity interval  training). El objetivo del presente artículo es hacer una revisión histórica de este  método de entrenamiento desde sus orígenes hasta los estudios más recientes,  sabiendo que no es una pócima mágica descubierta por científicos del deporte en los  últimos años, sino que ya se utilizaba desde hace décadas por atletas de  resistencia.

Orígenes del entrenamiento intervalado

Al parecer fue Franz Stampfl, el entrenador del primer atleta en correr la milla en  menos de 4 minutos, Sir Roger Bannister, quien fue responsable de introducir la idea de entrenamiento intervalado, tal y como la conocemos en la actualidad (Noakes, 2003).
Stampfl nació en Viena, Austria, el 18 de noviembre de 1913, durante la segunda  Guerra Mundial; Stamplf fue deportado a Canadá, durante su viaje su barco fue  torpedeado, y él fue uno de los pocos sobrevivientes a las gélidas aguas del Atlántico  Norte. De esa experiencia, aprendió que el cuerpo humano es capaz de  mucho más de lo que creemos. A inicios de los 50′ regresó a Europa, y en el Reino  Unido comenzó a entrenar a grupos de atletas en Londres. Sus entrenamientos  implicaban repetir intervalos, por ejem. 10x400m con recuperaciones trotando de  2min, o 5x800m a un ritmo superior al de competición (race pace). Este método reemplazó la idea de esa época de simplemente tratar de mejorar tu tiempo para la distancia total.
Stampfl creía que el entrenamiento intervalado enseñaba a los atletas a ser más fuertes mentalmente y a creer en sus capacidades para exigirse de un modo nunca hecho antes. Los métodos de entrenamiento de Stampfl contribuyeron a la conocida era dorada de corredores británicos de media distancia en los años 50′. Tres de los  primeros cuatro corredores en correr la milla en menos de 4 minutos (Bannister,  Chris Chataway y Brian Hewson) seguían los métodos de entrenamiento de  Stampfl.
La contribución de Stampfl a la evolución de los métodos de entrenamiento de  running merece más reconocimiento del que ha recibido (Noakes, 2003).

Variables para el control del entrenamiento intervalado

Para el diseño, programación y control del entrenamiento intervalado podemos  contemplar 12 variables clave, que permiten diseñar múltiples combinaciones de  entrenos tipo HIIT (Bucheit y Laursen, 2018) (Figura 3).

Figura 3. Variables clave para el control del entrenamiento intervalado. Datos de Bucheit y Laursen (2013).
Figura 3. Variables clave para el control del entrenamiento intervalado. Datos de Bucheit y Laursen (2013).

Por lo tanto, creemos que es de gran importancia que el buen profesional de las   ciencias de la actividad física y el deporte, tenga tan claro como sea posible  manipular estas variables para la realización y configuración del diseño de  intervalados efectivos.
Estas variables son, a saber: 1) intensidad, 2) duración, 3) intensidad de la pausa, 4) duración de la pausa, 5) número de repeticiones por serie, 6) número de series, 7) pausa entre series, 8) intensidad de la pausa entre series, 9) volumen total, 10)  modalidad y tipo de superficie, 11) condiciones ambientales (calor o altura), y 12)  estado nutricional. En artículos previos hemos desarrollado detalladamente cada  una de estas variables.

Estudios recientes de la literatura científica 

Ronnestad et al. (2014) estudiaron la efectividad de diferentes protocolos de entrenamiento intervalados en un grupo de ciclistas de alto nivel. Se utilizaron dos protocolos de entrenamiento: el grupo experimental realizó tres bloques de 13  epeticiones de 30seg y recuperaciones de 15seg (activas), y el control realizó cuatro repeticiones de 5min con 2,5min de recuperación (activa) (Tabla 1).

Tabla 1. Características de los dos tipos de intervalados realizados por los sujetos con repeticiones de 30seg y 5min. Se presentan también las respuestas agudas a estos dos tipos de entrenamiento. # Indica diferencias significativas entre el grupo SI y LI (p<0,05).
Tabla 1. Características de los dos tipos de intervalados realizados por los sujetos con repeticiones de 30seg y 5min. Se presentan también las respuestas agudas a estos dos tipos de entrenamiento. # Indica diferencias significativas entre el grupo SI y LI (p<0,05).

 

Ambos grupos trabajaron a la máxima intensidad sostenible durante las repeticiones. En la Figura  4 se presenta la intensidad a la que trabajó el grupo que realizaba repeticiones  cortas (SI – short intervals) y largas (LI – long intervals). La duración del estudio fue  de 10 semanas en las que los sujetos realizaron dos entrenamientos por  semana.

Figura 4. Intensidades absolutas a las que trabajaron los grupos que realizaron repeticiones largas (LI - long intervals) y cortas (SI - short intervals). * Significativamente diferente que la condición pre-entrenamiento (pFigura 4. Intensidades absolutas a las que trabajaron los grupos que realizaron repeticiones largas (LI – long intervals) y cortas (SI – short intervals).
* Significativamente diferente que la condición pre-entrenamiento (p<0,05), # El cambio desde la condición pre-entrenamiento es mayor que en el grupo LI (p<0,05).

 

Resultados

En cuanto a los resultados obtenidos, el grupo experimental  mejoró el rendimiento en un amplio intervalo de intensidades  (Figura 5), que van desde potencias supramáximas (test de Wingate), máximas (pVO2máx o Wmáx, crono de 5min), hasta  submáximas (crono de 40min y potencia a 4mmol/L). De este modo un mismo protocolo de entrenamiento  intervalado puede mejorar la capacidad de esprint, la pVO2máx y FTP (potencia umbral funcional o functional  threshold power), y producir así mejores adaptaciones  Fisiológicas en todo el espectro de potencia.
Figura 5. Efectos sobre diferentes pruebas físicas de los protocolos de entrenamiento con repeticiones largas (LI - long intervals) y cortas (SI - short intervals). Wingate: test de 30 seg a la máxima intensidad posible, Wmáx.: producción de potencia máxima alcanzada en una prueba incremental,  5min all-out: prueba contrarreloj de 5min, 40-min all-out: prueba  contrarreloj de 40min, Power at 4mmol/L: producción de potencia a  una lactatemia de 4mmol/L. * = Significativamente diferente que la  condición pre-entrenamiento (p
Figura 5. Efectos sobre diferentes pruebas físicas de los protocolos de entrenamiento con repeticiones largas (LI – long intervals) y cortas (SI – short intervals). Wingate: test de 30 seg a la máxima intensidad posible, Wmáx.: producción de potencia máxima alcanzada en una prueba incremental,  5min all-out: prueba contrarreloj de 5min, 40-min all-out: prueba  contrarreloj de 40min, Power at 4mmol/L: producción de potencia a  una lactatemia de 4mmol/L. * = Significativamente diferente que la  condición pre-entrenamiento (p<0,10).


Años más tarde, el mismo Ronnestad et al. (2020) repitió el  estudio original, pero con una población de atletas con mejores  niveles fisiológicos. Los 18 sujetos de sexo masculino del estudio fueron ciclistas de ruta y mountainbike (xco) que competían a nivel nacional, y su nivel era de élite (VO2máx >  70mL/kg/min).


Durante 3 semanas los sujetos divididos en el grupo  experimental (3 series x 13 repeticiones x 30” al mejor ritmo  sostenible) y el grupo control (4 repeticiones x 5 min al mejor ritmo sostenible) realizaron tres entrenamientos intervalados  por semana. La duración de las pausas entre repeticiones  (micropausas) y entre series (macropausas) fue idéntica a la del estudio de 2014 (Tabla 1). Los atletas realizaron los  entrenamientos con sus propias bicicletas con una rueda  Powertap y con las bicicletas encima de un rodillo Computrainer Lab. El principal resultado y coincidiendo con lo  encontrado en el primer estudio fue que los intervalos  cortos inducen mayores adaptaciones que los intervalos largos  cuando son aplicados durante un período corto de tiempo en  un grupo de atletas de un nivel de rendimiento elevado (Tabla  2).


Tabla 2. Datos fisiológicos y de rendimiento antes y después de la intervención con intervalos cortos (SI) y largos (LI). VO2máx: máximo consumo de oxígeno. RER  pico: índice de intercambio respiratorio pico. FC final: frecuencia cardíaca al final del  esfuerzo. Lactato final: concentración de lactato un minuto después del esfuerzo. RPE: índice de esfuerzo percibido. pVO2máx: producción de potencia aeróbica pico.  Potencia a 4mmoles/L: producción de potencia a una concentración de 4mmoles/L  de lactato. % VO2máx a 4mmoles/L: utilización fraccional del máximo consumo de  oxígeno a 4mmoles/L de lactato. Potencia de 20 minutos: potencia media durante el  test de ciclismo de 20 minutos. Lactato medio: concentración de lactato promedio  durante el test de 20 minutos. * = indica diferencias significativas respecto a la  condición pre-test (p Tabla 2. Datos fisiológicos y de rendimiento antes y después de la intervención con intervalos cortos (SI) y largos (LI). VO2máx: máximo consumo de oxígeno. RER  pico: índice de intercambio respiratorio pico. FC final: frecuencia cardíaca al final del  esfuerzo. Lactato final: concentración de lactato un minuto después del esfuerzo. RPE: índice de esfuerzo percibido. pVO2máx: producción de potencia aeróbica pico.  Potencia a 4mmoles/L: producción de potencia a una concentración de 4mmoles/L  de lactato. % VO2máx a 4mmoles/L: utilización fraccional del máximo consumo de  oxígeno a 4mmoles/L de lactato. Potencia de 20 minutos: potencia media durante el  test de ciclismo de 20 minutos. Lactato medio: concentración de lactato promedio  durante el test de 20 minutos. * = indica diferencias significativas respecto a la  condición pre-test (p<0,05). 
# = indica que el cambio relativo desde la condición pre-test es mayor que en el grupo LI (p<0,05).

 

Aplicaciones prácticas

1. Tanto en atletas de medio como de alto rendimiento la utilización de  intervalos cortos (30seg) parece ser más efectiva para mejorar el  rendimiento que la de intervalos largos (5min) cuando se trabaja  controlando la intensidad por RPE (enfoque del mejor ritmo sostenible  para cada repetición a lo largo de las series).

2. El entrenamiento intervalado permite mejorar el rendimiento de atletas  de diferente nivel en períodos cortos de tiempo (3-6 semanas).

3. El control de la intensidad por RPE muestra que esta variable es  realmente útil para el control del entrenamiento cuando se dispone de  tecnología limitada.

4. Una limitación de los estudios de Ronnestad es que compara grupos  que entrenan, uno muy «cerca» de la potencia en el VO2máx, y otro  considerablemente más «lejos». En su último estudio el grupo que realizó  intervalos cortos entrenó al 94% de la pVO2máx, mientras que el grupo  que realizó intervalos largos trabajó al 79%.

5. Hay evidencia experimental, y en nuestro caso lo corroboramos día a  día con los atletas con los que trabajamos, que los intervalos largos (5-8 min) también constituyen una opción útil para mejorar el rendimiento de  los deportistas.

6. A nivel práctico en el campo del entrenamiento es claro que no  podremos utilizar un mismo tipo de entrenamiento intervalado a lo largo  del año, más allá de lo que la evidencia de estudios cortos (4-8 semanas)  nos indique.

7. Se necesitan estudios más largos y comparativos entre ambos sistemas  de intervalos para corroborar dichas adaptaciones fisiológicas en un  período largo de tiempo. De la misma manera este tipo de estudios  podrían dar luz a qué tipo de intervalos son mejores en los diferentes momentos del año y en qué tipo de atleta se deberían aplicar con una  mejor y mayor respuesta fisiológica.

Conclusiones

En la actualidad sabemos que el entrenamiento intervalado o HIIT  permite lograr mejoras significativas del rendimiento en atletas de  resistencia de todos los niveles. En este sentido, parece eficaz buscar que  el atleta trabaje cerca de su VO2máx, y que pueda extender el tiempo en el  cual se puede mantener esa intensidad de ejercicio durante cada sesión  de entrenamiento.

La manipulación de las 12 variables analizadas permite lograr este  objetivo, así como otros específicos en función de las necesidades de cada  atleta.

Por lo tanto, creemos que es esencial que cualquier entrenador de fondo  conozca estas variables para poder modular los entrenamientos y  respuestas fisiológicas de cualquier atleta. Utilizando la curva potencia tiempo o ritmo-tiempo es posible individualizar al máximo los entrenamientos intervalados que son diseñados, e ir haciendo un eguimiento de proceso sobre cómo impacta el mismo sobre el rendimiento de cada deportista.

BIBLIOGRAFÍA 

  • Buchheit, M. y Laursen, P. B. (2013b).High-intensity interval training, solutions to the programming puzzle: Part I: Cardiopulmonary emphasis. Sports Medicine  (Auckland, N.Z.), 43(5), 313-338. doi:10.1007/s40279-013-0029-x
  • Buchheit, M. y Laursen, P. B. (2013a).High-intensity interval training, solutions to  the programming puzzle. part II: Anaerobic energy, neuromuscular load and  Practical applications. Sports Medicine (Auckland, N.Z.), 43(10), 927-954.  doi:10.1007/s40279-013-0066-5
  • Bucheit y Laursen (2018).Science and Application of High Intensity Interval Training  – Solutions to the Programing Puzzle. Human Kinetics Publishers.
  • Jones Andrew M., Mark Burnley, Matthew I. Black, David C. Poole y Anni Vanhatalo  (2019). The maximal metabolic steady state: redefining the «gold standard». Physiol. Rep, 7 (10).
  • Noakes Tim (2003). Lore of Running. Human Kinetics Publishers.
  • Rønnestad B. R., Hansen J,.Vegge G., Tønnessen E., Slettaløkken G. (2015).Short intervals induce superior training adaptations compared with long intervals in Cyclists – An effort-matched approach. Scand. J. Med. Sci. Sports, Apr; 25 (2): 143- 51.
  • Rønnestad BR, Hansen J, Nygaard H, Lundby C (2020). Superior performance  improvements in elite cyclists following short intervals vs. effort-matched long  intervals training. Scand J Med Sci Sports, May; 30 (5): 849-857.
  • Seiler Stephen (2010).What is Best Practice for Training Intensity and Duration Distribution in Endurance Athletes? International Journal of Sports Physiology and  Performance, 5 , 276-291.

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